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01000 Duradera (Sol)

El mito:

La madera es un material que tiene mucho mantenimiento. Aun así, es preferible escoger otros materiales para el exterior. 

La realidad:

Para medir la durabilidad de la madera hay que partir de la base del material. Es decir, la madera sin ningún tratamiento frente a los ataques de agentes degradadores, que pueden ser principalmente los agentes atmosféricos o químicos. Aun así, el agente que más preocupa, por regla general, es el de la degradación de la madera causada por la radiación ultravioleta del sol.

Cada tipología de madera es distinta, por lo que su durabilidad natural varia según el tipo de resinas que contengan, así como los taninos, los aceites, la exposición y la cantidad de duramen y albura, siendo el duramen la parte más resistente, y la albura la que menos.

La acción de los rayos ultravioletas del sol es superficial, y va degradando paulatinamente las resinas de los productos de acabado, a la vez que va produciendo modificaciones químicas en la lignina, atacando la madera más blanda de la albura y produciendo el defibrilamiento superficial.

Como consecuencia a esta degradación, aparecen crestas (sobre todo en el período de otoño e invierno) y valles (en la estación más primaveral). Este hecho se traduce en un agrisamiento superficial del material, base en la que se aplica un pigmento -que generalmente suele ser óxido mineral- que tiene como labor proteger la madera de dicha radiación.

Finalmente, la evolución de la madera tecnológica también es muy buena. Por ejemplo, para obtener la madera ideal para fachadas y pavimentos con muy poco -o prácticamente nulo- mantenimiento, hace falta usar maderas termotratadas o acetiladas ya que existen distintas técnicas (como el secado al límite y la impregnación con anhídrido acético) que permiten su buen empleo.

La conclusión:
La evolución de la madera tecnológica en este sentido es muy buena, así que podemos decir que, con un buen diseño, trabajando con las tipologías correctas en cada proyecto, y cumpliendo los requerimientos del Código técnico de la Edificación (igual que el resto de los materiales de construcción), la madera tiene un mantenimiento muy bajo o incluso nulo si nos gusta ver como envejece naturalmente.
Referencias: