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0110 Duradera (Agua)

El mito:
La madera es un material que se pudre con facilidad y esto hace que su durabilidad sea muy inferior a la de otros materiales utilizados habitualmente en la construcción de edificios.
La realidad:

La madera está diseñada para sobrevivir en un ambiente húmedo y, tras cumplir su ciclo vital, ser reciclada al medio natural con sus componentes esenciales. Cuando se produce la muerte del árbol, los organismos xilófagos que viven en su entorno (insectos de ciclo larvario, termitas, hongos de pudrición) contribuyen a la degradación de la madera, siendo los hongos de pudrición quienes cumplen el papel esencial debido, sobre todo, al mayor contenido en humedad y menor contenido en resinas. Los hongos de pudrición son vegetales primitivos que, al carecer de clorofila, no pueden realizar la fotosíntesis. Tras la muerte del árbol, encuentran unas condiciones favorables para su desarrollo y son capaces de degradar sus moléculas logrando, con el paso del tiempo, la desaparición total del material. Actualmente, la normativa francesa es la más adelantada en el control de este tema, definiendo parámetros variados como la masividad de la especie de madera, su correcto o incorrecto diseño constructivo, las condiciones climáticas a la que está expuesta y su clase de uso:

  1. Interior
  2. Interior bajo cubierta
  3. Exterior por encima del suelo: con tiempo de permanecer humedad limitad o tiempo prolongado
  4. Exterior en contacto con agua dulce
  5. Exterior en contacto con agua salada.

 

En España existe la herramienta paramétrica UNE-EN 335, de acceso libre y basada en estos criterios, para poder saber y controlar qué tipo de madera debemos utilizar con un diseño apropiado, según las condiciones climáticas del lugar y su clase de uso.

La conclusión:

Como podemos ver, una vez más, el buen conocimiento de cada tipo de madera, del diseño según su ubicación y de su uso son los principales factores para que cualquier tipo de construcción con este material sea más o menos durable.

Todavía no se conoce un material equiparable en duración a la madera que soporte tracción, compresión y flexión en edificación.

Referencias: